Estudiar de forma eficaz

¿Te ha pasado alguna vez que le dedicas un gran número de horas al estudio para luego llegar al examen y comprobar que no obtienes el resultado que esperabas? Si no es tu caso, es probable que al menos sí conozcas a alguien cercano a ti a quién le ocurra. Vamos a hablar hoy de como estudiar de forma eficaz.

La situación que acabamos de describir es por desgracia frecuente. Hay estudiantes que piensan que aprobar es echar horas al estudio, y si no llegamos a la nota esperada, simplemente debemos emplear más horas a estudiar. Es cierto que sentarse más tiempo a practicar ayudará, por supuesto, pero quizá no es la mejor forma de mejorar.

A la hora de trabajar, es importante llevar una guía y un plan, y no ponerse a hincar codos sin más. Veremos a continuación que, una de las claves para estudiar de forma eficaz es el orden.

¿En qué consiste estudiar de forma eficaz?

Podemos entender estudiar como sentarse delante de la mesa enfrente de un libro. Si tenemos esta concepción del estudio, seguramente seamos del grupo que echa horas sin parar y que no produce buenos resultados.

Estudiar es una tarea que requiere concentración, energía, tiempo y sobre todo, un objetivo. Sentarse delante de un libro a leerlo, a ver qué se nos queda, o a pasar la tarde por cumplir, más que estudiar, es perder el tiempo.

Estudiar de forma eficaz supone comprometerse a dedicar un tiempo, aunque sea corto, al estudio y avanzar de forma concentrada hasta conseguir un objetivo. Si tenemos esta actitud, es probable que al menos, el rato que estudiemos sea de calidad.

Aún así, vamos a revisar juntos varios consejos para que ese rato que te sientes sea lo más eficaz posible, para que le saques el máximo partido, y puedas ver que produce resultados en tus estudios.

Consejos para un estudio de calidad

Como antes hemos mencionado, para estudiar de forma eficaz, uno de los factores más importantes es el orden. Veremos a continuación que la mayoría de aspectos están relacionados con organizarse el tiempo y el material de estudio.

Primero, debemos asegurarnos de que tenemos todo lo necesario para ponernos a estudiar. Estos pasos son de preparación para el estudio:

Conocer el temario y los contenidos esenciales: es importantísimo que reconozcamos cuales son las partes esenciales de cada tema, y que aspectos son accesorios o secundarios. Para aprovechar bien el estudio, debemos concentrarnos en dominar y entender bien primero estos contenidos principales. Generalmente, el profesor nos dirá en clase qué es importante, o en los apuntes aparecerá en negrita. ¡No te pares en lo secundario hasta dominar bien lo importante!
Practicar los ejercicios indicados por el profesor: céntrate en lo que tu profe ha dicho que es importante, y en lo que ha visto en clase. Lanzarse a hacer ejercicios al tuntún muchas veces es una pérdida de tiempo, ya que no aportan la comprensión inicial que necesitas. Termina y entiende muy bien los ejercicios básicos, y luego, ya podrás lanzarte a por los demás para sacar nota.
Subrayar y marcar los ejercicios tipo: parecido al paso anterior. Céntrate en lo esencial. Subraya y recuadra las partes que se repiten en los ejercicios y que siempre pregunta, y no le des tanta importancia al ejemplo que solo ha aparecido una vez. Reconoce el ejercicio modelo y las partes importantes de cada tema.
Tener un índice de contenidos: una vez sepamos qué nos entra, podemos hacer una lista con las preguntas más típicas, o las partes del tema que son más importantes. Podemos organizarlo por temas, y dentro de cada tema ver que contenidos tenemos que estudiar. Si la asignatura es de números, sería genial que añadiésemos algún enunciado típico.
Separar teoría y práctica: en especial para las asignaturas de ciencias. Si mezclamos la teoría y los ejercicios, seguramente no encontremos nada. Recomiendo usar dos cuadernos por asignatura, uno para las fórmulas y explicaciones, y otro para la resolución de ejercicios.
Tener un formulario: para las asignaturas de números nos vendrá genial, como resumen y para poner indicaciones si hace falta.
Disponer de una batería de ejercicios tipo resueltos: una vez diseñado el índice, usaremos como referencia estos ejercicios tipo, que además nos servirán para comprobar nuestras soluciones.

Una vez tengamos el temario ordenado y preparado, toca sentarse y estudiar. Es la parte más tediosa, y por ello vamos a intentar que el tiempo que le dediquemos cuente y se aprovece al máximo. Para sacarle el máximo partido al estudio:

Estudia con un objetivo: que estudiar no sea echarle horas. Procura ir con el objetivo de barrer ciertos temas determinados del índice, de aprender a resolver ese ejercicio que entra siempre en el examen. Que estudiar no sea leer por leer, ni hacer ejercicios aleatorios.
Céntrate en dominar los ejercicios tipo primero: no le des importancia a los ejercicios enrevesados hasta que no domines los ejercicios más típicos e importantes.
Prioriza: hay partes del temario que son más importantes que otras. Si tienes la posibilidad, estudia primero esas partes que tienen más peso en el examen, o que el profesor ha marcado como más relevantes.
Concéntrate y quítate de distracciones: es esencial que entiendas que estas pautas van dedicadas a hacerte estudiar menos. Para ello, tienes que ser consciente de que necesitas concentrarte y conseguir que ese rato de estudio cuente. Si dedicas dos horas bien echadas, pueden valer más que 5 horas con la tele o el móvil cerca.
Valora tu tiempo: en la misma línea que antes. Estudiar 10 horas seguidas no vale para nada. Estudia bien un rato, y verás que tienes más tiempo para hacer otras cosas que te gustan. Al final, el ser humano es monotarea, y haremos las cosas mejor si nos centramos en una sola cosa a la vez.
No seas perfeccionista: no hace falta llevar todo el temario al 100%. Si salen varios ejercicios bien, ve avanzando, y comprueba otro día si te sigue saliendo. Si por llevar bien una parte del tema, descuidas mucho el resto, te estás organizando mal.
Ten un horario: organiza una rutina de estudio y cumple con ella. Una vez te acostumbres a dedicar ciertos ratos a estudiar de forma eficaz, verás que todo va sobre ruedas.
Organiza la sesión de estudio: es el momento de usar todos los índices y fichas de ejercicios que preparaste. En cuanto te sientes a estudiar, ten claro que material vas a utilizar y que partes del temario vas a barrer.

Conclusiones

Aunque no lo parezca, todas estas indicaciones no van dirigidas a hacerte estudiar más horas, sino al contrario. Estudiar de forma eficaz es sinónimo de valorar tu tiempo. Exige un esfuercito extra de organización y un poco de disciplina. Sin embargo, en cuanto pongamos esto, vamos a ver que necesitaremos menos horas para estudiar, sacaremos mejores notas, y además, dispondremos de más tiempo libre.

La rutina y la concentración es esencial que salgan de ti. Sin embargo, para encontrar los contenidos fundamentales, un índice y ejercicios tipo, puedes encontrar ayuda en los demás. Es probable que tu profesor pueda echarte un cable con la organización. Te animamos también a que revises nuestros cursos, en los que explicamos todos los temas desde cero, y hacemos mucho énfasis en los ejercicios tipo y los conceptos más importantes. Puedes acceder a los cursos en este enlace, o a través de nuestra web aquí.

Dispones de varios cursos de prueba, para que mires por ti mismo si te gusta la manera en la que explicamos y organizamos el temario. Si te gustan, puedes acceder al resto de cursos, en los que explicamos más contenidos esenciales.

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Esperamos que estas guías os sirvan de ayuda, además de mostrar que estudiar no es simplemente echar horas, sino tener claro que tenemos que hacer, y ¡trabajar concentrados para conseguir nuestro objetivo!